La kit estético del cinco puertas es prácticamente idéntico al que ya se presentó hace un tiempo, aunque ahora añade esa característica boca negra del prototipo presentado por Seat en Ginebra, que se combina con el techo en negro. Por lo demás, los únicos cambios son las puertas LSD.
Si nos vamos al Seat Ibiza SportCoupe vemos que el estilo es el mismo. Apéndices aerodinámicos en el paragolpes delantero, taloneras con rejillas y un difusor en la trasera con un escape trapezoidal montado en posición central, además del pequeño alerón montado sobre el portón trasero. Un estilo, todo hay que decirlo, mucho más acorde al SportCoupe que al cinco puertas.
La suspensión se rebaja en 35 mm en ambos casos, para dar un mejor aspecto visual y aumentar su dinamismo en carretera. Si esto no es suficiente, presentan como opción un kit KW con coilovers que rebaja la altura total en 65 mm.
Un detalle estético muy bien conseguido son las llantas Multispoke en negro. No soy seguidor de este color para unas llantas, pero tengo que reconcer que le quedan de miedo al Ibiza SportCoupe. Para el que no les terminen de gustar, también ofrecen el acabado Shadow Silver. Están disponibles tanto en 17 como en 18 pulgadas.
Por último, como ocurriera antes, ofrecen también un kit de potenciación para el motor 1.9 TDI, subiendo su potencia hasta los 130 CV. Con estas mejoras, el Seat Ibiza SportCoupe hace el 0 a 100 km/h en 10 segundos y alcanza una velocidad máxima de 198 km/h.
Fuente: Motorpasion.com // Más imágenes
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